martes, 21 de junio de 2016

REFLEXIÓN SOBRE LAS TIC Y LA EDUCACIÓN

Hoy día cada vez más son las exigencias que cada docente adquiere debido al rápido crecimiento de un mundo tecnológico que avanza a pasos agigantados pero que no espera a nadie.
Así mismo, las condiciones gubernamentales para que el docente se acerque y participe de esta era tecnológica no son las mejores; cada vez, se exige más, se acapara todo el tiempo, pero se da menos. Hay una disputa entre lo que se desea y la realidad que se ofrece. Cuando estas cosas no van de la mano, es muy difícil pensar que se llegará a un estado de mejoramiento óptimo en la educación nacional.
Basta ver cómo se emiten decretos y borradores de los mismos que hacen que la profesión docente sea algo poco deseado y aleja toda motivación para avanzar y hacer bien las cosas. Sin embargo, por encima de esto, es importante pensar más allá. Los estudiantes deben los principales motivos para buscar el avance de nuestras capacidades tecnológicas, pues es necesario hacerles sentir que la educación y la tecnología no son dos entes ajenos, sino que juntos pueden hacer más llevadero ese proceso por el que están atravesando.

Todos los recursos están dados en una amplia red de información y herramientas; nos queda el compromiso de continuar nuestro proceso de formación docente, que realmente nunca terminará. No podemos seguir siendo ajenos al mundo cambiante en que vivimos y en el que nuestros estudiantes navegan a diario, debemos apropiarnos de él y hacer que lleve un rumbo crítico y ético correcto.