domingo, 15 de abril de 2012

Técnicas de comunicación visual, según D.A. Dondis

1.Equilibrio



2. Inestabilidad


3. Simetría 



4. Asimétrico


5. Regular


6. Irregular


7. Simplicidad


8. Complejidad


9. Unidad:



10. Fragmentación:



11. Economía

12. Profusión

 

13. Reticencia



14. Exageración


15. Predictibilidad


16. Espontaneidad


17. Actividad


18. Pasividad


19. Sutileza


20. Audacia


21. Neutralidad


22. Acento


23. Transparecia



24. Opacidad


25. Coherencia


26. Variación


27. Realismo


28. Distorsión


29. Plana


30. Profunda


31. Singularidad


32. Yuxtaposición


33. Secuencialidad


34. Aleatoriedad


35. Agudeza


36. Difusividad


37. Continuidad


38. Episodicidad





sábado, 14 de abril de 2012

Reseña crítica de la película "También la lluvia"


Hoy, tuve la oportunidad de ver la película española dirigida por Icíar Bollaín en 2010, llamada "También la lluvia". Es una historia que se desarrolla en Cochabamba, una ciudad de Bolivia a la que llegan Sebastián y Costa, un director y un productor que quieren hacer una película que cuente el evento de la llegada de Cristóbal Colón a América, pero desde el punto de vista de los indígenas quienes fueron oprimidos por la obsesión de Colón por el oro. Estando en el proceso de la grabación, estalla el conflicto por la privatización y venta a una multinacional del sistema de aguas de la ciudad conocida como la Guerra del Agua, que fue real en el año 2000.
En la película se denuncian varios focos críticos que, considero, aplican  no solo a la región de Bolivia sino a la totalidad de Latinoamérica y mucho más allá.
De entrada, se esboza la situación precaria en la que viven los habitantes de Cochabamba, quienes conservan muchas de sus raíces y costumbres en especial la lengua, pero no han sido tenidos en cuenta por su gobierno y son explotados en su región. A la llegada del equipo de grabación, los indígenas son subestimados por algunos de los personajes como es el caso de Costa, el productor de la película quien ve en los aborígenes no más que un negocio rentable. Así, surge el tema del creer que porque se tiene más educación y una alta posición social se es superior al otro y se tiene el poder de manipular todo al acomodo propio, imperando siempre el beneficio personal más que el de una sociedad.
El conflicto es más visible cuando se les declara a los indígenas la privatización del servicio de agua y se cierra cualquier posibilidad de acceso a ella, incluso se prohíbe la recolección de la lluvia. Con esto se toca el punto tan íntimo al que se ha llegado a oprimir al indígena y es el de tratar de quitar un vínculo intrínseco que tienen con la naturaleza, con la tierra, a lo que todos libremente tenemos derecho. El hecho de prohibir la recolección de la lluvia muestra el estado de violación al que ha sido sometido el aborigen quien ha tendido desde un principio por parte de las altas clases sociales humillaciones y desprecios, quienes se han encargado de robarles todo lo material y ahora amenazan con querer quitarles algo básico y libre como si fueran los dioses de ese lugar.
Además, en esta película confronta al espectador frente al hecho de cómo actuaría en una situación parecida. Presenta la actitud de muchos que no les importa lo que sucede con los demás; muestra a otros que aunque se duelen por el otro no pueden ni quieren hacer nada por él porque está en riesgo e bienestar propio, y, finalmente, reivindica al español en el personaje de Costa como el único que es capaz de dejar su egocentrismo a un lado y arriesgar su vida por salvar a sus amigos indígenas que antes había agredido con algunas actitudes de desprecio y que en ese momento necesitaban de su ayuda.
El hecho de involucrarse y  ponerse en los zapatos del otro es lo que hace que en la película se rompa el mito de ver a Colón como el descubridor de América y empezarlo a ver como el colonizador e impositor de una cultura que vino a robar todo lo que pudo y encontró a su paso. El hecho de tener verdadero contacto con el otro es lo que hace que se comparta los mismos sentimientos y emociones y que nos impulse a soltarnos los brazos y a intentar hacer algo por el mejoramiento del lugar y de las personas que nos rodean.
Considero, así, que esta película vale la pena tenerla en cuenta como una de las primeras voces de la conciencia frente a tantos grandes imperios que han querido acallar a sus coterráneos con el fin de sustraer todas las riquezas por las que ellos han trabajado y luchado, para introducir a la fuerza la modernización en esos lugares ancestrales. Aunque en el filme se reproduce la resistencia desde una forma violenta, hoy muchos claman y dicen a gran voz: ¡No más! con silencios y dignidad.